martes, 15 de junio de 2010

Poema

Libido

Recuerdas amor ... aquella vez, que nos encontramos en la puerta del viejo cine. Cuando tú llegaste, cogí tus manos y como unos autómatas nos dirigimos al hostal Eros, para que me mostrarás la magia de tu aterciopelado cuerpo juvenil de Venus.

 
Al llegar a nuestro refugio secreto, me miraste de manera extraña -declaración o despedida- ; te acercaste rítmicamente hacia mí, yo desesperado, bese tu labios que ardían de pasión.


Al quedar como una amazonas, mi lengua naufragó en tu Afrodita -una isla sin explorar-; buscaba algún tesoro secreto o semejaba ser un ermitaño en busca del elemento líquido -un oasis en un desierto-. Sediento por coger el fruto prohibido, acerque mis labios al centro del Olimpo, dejaste escapar unos gemidos, yo con ansias de conquistar el Edén desconocido, no hice caso y seguí con mi exploración ; sólo detuve mi búsqueda, cuando la habitación se perfumó de un aroma que anunciaba: el final del ritual mágico; te abracé y acaricié tu Corpus Cristi, que yacía mostrando sus bondades al universo.

 
Al cabo de un momento de extrañas tempestades, me dirigiste una mirada que reflejaba un adiós, sonreíste hipócritamente y te marchaste.


Cuando tú ya no estabas, de mis ojos brotaron cinco, cuatro, tres ... lágrimas, que lentamente fueron a parar al piso, para formar armónicamente, tres palabras: ADIOS AMOR MÍO...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario: