Poema

Mi país

No me preguntes:¿Dónde vivo?

Vivo donde tú vives...

Donde dicen que hay libertad,

pero cuando reclamas te persiguen hasta tenerte entre rejas.

Ahí donde dicen que no hay hambre,

pero al salir encuentras a tus hermanos,

pidiendo un pan para mitigar su mal.

Donde dicen que hay paz y libertad,

pero cuando lo ves por el lado positivo ,

te das con la sorpresa que todo es negativo

y sólo queda la haz de los opresores y oprimidos.

No me preguntes:¿Dónde vivo?

Vivo donde tú vives...

En el país que se come el pan que ya otros comieron,

donde se bebe el agua que ya otros bebieron.

Ahí donde ni de muerto encuentras paz,

y escuchas pedir desde tu lecho pan a tus hermanos.

Donde dicen que hay para todos,

pero cuando sales a buscarlo,

te das con la sorpresa que sólo hay para un puñado de hombres.

No me preguntes:¿Dónde vivo?

Vivo donde tú vives...

Tú hombre, bien lo sabes, donde es o donde queda

aquel país que muchos perdieron la vida por LIBERTARLO.

Poema

Eres

"Para ti, mi ángel fugaz" 

Eres María Magdalena crucificada gimiendo de placer,

Afrodita implorando alcanzar la cima del Olimpo,

Gloria Trevi escondiendo un lapicero con xy;

simplemente eres Lía queriendo ser Raquel.

 

Eres leona americana domesticada en el Edén,

gata salvaje del Nilo que clama ser amada,

sirena encantadora del Caribe que ruega nadar en tierra;

Betsabé esperando el retorno de Urías.

 

Eres un oasis del reino de Salomón,

una isla solitaria vigilada por Poseidón,

una estrella fugaz señalando camino a Zeus,

un alma esperando la eterna llegada de Jesús.

Eres simplemente: mujer,

igual que todas;

mujer, mujer, mujer;

triple x mujer.

Poema

Libido

Recuerdas amor ... aquella vez, que nos encontramos en la puerta del viejo cine. Cuando tú llegaste, cogí tus manos y como unos autómatas nos dirigimos al hostal Eros, para que me mostrarás la magia de tu aterciopelado cuerpo juvenil de Venus.

 

Al llegar a nuestro refugio secreto, me miraste de manera extraña -declaración o despedida- ; te acercaste rítmicamente hacia mí, yo desesperado, bese tu labios que ardían de pasión.

Al quedar como una amazonas, mi lengua naufragó en tu Afrodita -una isla sin explorar-; buscaba algún tesoro secreto o semejaba ser un ermitaño en busca del elemento líquido -un oasis en un desierto-. Sediento por coger el fruto prohibido, acerque mis labios al centro del Olimpo, dejaste escapar unos gemidos, yo con ansias de conquistar el Edén desconocido, no hice caso y seguí con mi exploración ; sólo detuve mi búsqueda, cuando la habitación se perfumó de un aroma que anunciaba: el final del ritual mágico; te abracé y acaricié tu Corpus Cristi, que yacía mostrando sus bondades al universo.

 

Al cabo de un momento de extrañas tempestades, me dirigiste una mirada que reflejaba un adiós, sonreíste hipócritamente y te marchaste.

Cuando tú ya no estabas, de mis ojos brotaron cinco, cuatro, tres ... lágrimas, que lentamente fueron a parar al piso, para formar armónicamente, tres palabras: ADIOS AMOR MÍO...

Poema

Oda a la muerte

Muchos se preguntarán:

¿Qué es la muerte? ¿Dónde encontrarla?

Lo buscarán por los rincones más inhóspitos

de los confines de la tierra,

más, no lo encontrarán.

 

Cuando ya no puedan

continuar en su búsqueda,

llorarán, implorarán de rodillas,

más, no lo hallarán.

Cuando sólo les falte segundos para morir

vendrá lo que tanto buscaron,

les susurrará al oído y les dirá:

¡Necios , no se dieron cuenta!...

Yo estuve todo esté tiempo con vos.

 

Te sentirás impotente y querrás vivir,

escucharás por allí a unos jóvenes:

¿Qué es la muerte? Preguntar,

pretenderás levantarte y decirles:

la muerte es lucha, es vida,

más, no te escucharán.

 

Pero, seguirás queriendo hablar, decir:

La vida es lucha, es muerte.

La lucha es muerte, es vida.

 

Será muy tarde, porque el ser extraño,

que tanto haz buscado, te tapará la boca

y te arrastrará a su reino

de la vida, la lucha y la muerte.

Poema

Dos cuadros

Cuando un pobre sufre

siento un dolor

en el pecho izquierdo

¡Ay!...

Cuando un rico padece

experimento otro tipo de pesar

en el pecho derecho

¡Uy!...

 

Letras Libres de Alfredo más letras

Mi vida loca

Alfredo Gutarra Luján nació en Pampas – Tayacaja, en 1979. Estudió secundaria en los colegios “Daniel Hernández” de su tierra natal y en el “Ricardo Bentin” del Rímac, en Lima . Los estudios superiores de Historia y Ciencias Sociales los realizó en la Universidad Nacional de Huancavelica. Publicó sus primeros relatos en la revista Miscelánea Educativa (1997), vocero de su universidad de origen. Fue antologado en Literatura Huancavelicana Siglo XX (2000). Dirigió la revista cultural Generación XXI (2001 – 2003) Quedó finalista en el concurso “Las 644 Palabras” organizado por el Suplemento Cultural “Solo 4” del diario Correo de Huancayo con el cuento El Pan (2005). Ha publicado artículos sobre antropología andina en diversos medios, como Trebulcha: La Desfiguración de un Danzante de Tijeras y El Condenado Andino. Mantiene inéditos sus libros La Danza de Tijeras en Huancavelica y El Paraíso de las Orquídeas. Se ha desempeñado como docente en los colegios particulares “San Marcos”, “Ingeniería”y “Jesús de Belén”, en el Instituto de Educación Superior “ITEC”, y en el Centro Preuniversitario de la Universidad Nacional de Huancavelica, sucursal en la ciudad de Pampas. Actualmente trabaja en el Despacho del Congresista de la República Miro Ruiz Delgado y dirige el blog Letras Libres.

Poema

Magia

A Carmen Patricia Tapia Chavéz

Magia es tu mirada penetrante
ojos encantadores,
que brillan entre luces fosforescentes
reflejando un verde privameral.

Magia son tus rojos labios
labios apasionados,
aromados de fragancia de limón
que besaron extraños fariseos.

Magia es tu extasiado cuerpo
cuerpo endiablado de lujuria,
que provocó pecar al Mesías
indignando a Lucifer.

Magia es haberte conocido,
contemplar tus hipnotizadores ojos,
besar tus mentirosos labios,
sentir tu endiablado cuerpo.
¿Magia?¡Eres tú, mujer!

El pan y otras miserias humanas

EL PAN

“Mientras alguien mire el pan con envidia ,el trigo no podrá dormir”.
  Manuel Scorza.

Hubo un tiempo en que se acabaron todos los panes del mundo . Y los hombres habían olvidado cómo hacerlo. Los más viejos se ponían nostálgicos y tejían historias fabulosas de este precioso alimento que había nutrido a muchas generaciones. Los más sabios trataban por todos los medios de encontrar una fórmula para fabricar pan.

Un día cualquiera, caminaba entre los desperdicios de un basural un hombre harapiento llamado Mendigo. Buscaba algo con qué aplacar su apetito. De repente halló algo extraño. Luego de auscultarlo, se dio con la sorpresa de haber encontrado un pan. ¡Un pan!¡Se imaginan lo que es encontrar un delicioso nutritivo y escurridizo pan! Ávidamente se lo llevó a la boca, pero, en ese preciso instante, una voz lo detuvo:

-¡Detente!-era uno de esos hombres sabios llamado científico-.No vayas a comértelo, Buen hombre –le dijo-.Ese pan es un gran hallazgo y nos permitirá conocer todos sus ingredientes para hacer pan para todos.

Mendigo movió la cabeza y le contestó:

-Me lo voy a comer porque me pertenece.

-¡No lo hagas!- intervino otra voz altisonante. Era uno de esos hombres llamado Joyero, bien vestidos, barbilargo y vanidoso.-Dámelo a mí porque es una joya-dijo-Podremos reproducirlo, exhibirlo y venderlo a buen precio.

Mendigo se confundió y el pan tambaleó entre sus manos. De pronto se escuchó un gran alboroto, era una multitud de hombres pobres como él que lo rodearon y le extendieron la mano. Mendigo vio a los pobres hombres a su lado con las miradas brillantes y al instante empezó a seccionar el pan en diminutos pedacitos y les fue alcanzando a cada mano hambrienta, mientras Científico y Joyero se miraban entre sí.

Tomado del libro de cuentos: "El pan y otras miserias humanas". Siete Vientos Editores
Autor: Alfredo Gutarra Luján. Piura 2009.